miércoles, 25 de enero de 2006

Cementerio


La fotografía en sí misma consiste en una búsqueda de algo, que nunca sabes con certeza lo que es. Podría, quizás, ser un intento de separar la belleza de objetos comunes o incluso aparentemente feos. E instantes resumidos en un sólo microsegundo en el que eclosionan todos sus momentos en uno. Has de cambiar tu manera de mirar el mundo y preguntarte con máxima sinceridad qué te gusta de eso que ves, a veces no es lo obvio y otras, precisamente, lo tienes delante de tus narices y no te das cuenta. Y es un juego, en el mundo todo tiene muchos lados, y no me refiero sólo a que cambies de acera para verlo desde otro ángulo, sino a la idea en sí de que muchas veces creemos que nuestro modo de ver las cosas es el único, y no es así. Por último, también es compañía, cuando haces fotos para gente o para alguien en concreto tendrás que involucrarte de alguna manera en lo que esa gente o esa persona sienten, tú serás sus ojos de azul profundo.

2 comentarios:

Maz dijo...

Esta es mi foto favorita de todas las que has hecho. Supongo que no puedo evitar que salga a relucir mi vena macabra... :P

ramón dijo...

jeje