martes, 30 de junio de 2009

Hombres sentados junto a un muro

Bosque de bambús



Calor denso; no se puede ni escupir, joder. Dormí desnudo y me desperté asustado a las cinco de la mañana, suele pasarme cuando me acuesto sin ropa, como si una simple camiseta fuese una armadura que me protege de todo en la vida. De ti. De mi. De los demás.

Para volver a dormirme pensé en un bosque de bambús : mi cabeza me engañó y olía a té y arroz : caminaba por él : en un silencio contenido : sudaba imaginariamiente : también en la realidad : así que por un instante el universo se superpuso y pude entenderlo todo con claridad infinita.

Dos fotografías




Sempre en San Xoan boto de menos estar en Galicia, aquelas noites na praia facendo cacharelas co Hache dando voltas pola area (para eso é un can), a xente coa gaita e o tambor cantando. Tamén as rúas de Santiago olendo a fume, a madeira quemada e a chuiva que chega de súpeto para que todos lembren quen diaños manda alí.

jueves, 25 de junio de 2009

Pájaro



Caminaba por la calle cuando de repente me encontré un gorrión tirado en la acera. Seguramente se había caído de algún sitio o yo qué sé, parecía que estaba mal. Como no supe qué hacer le saqué una foto; de repente se me ocurrió llamar a Dani, me acordé que él tiene un pajarillo en casa que se había roto un ala. Hablamos breves instantes, tenía que darle de comer cada cuatro horas, llevarlo conmigo si hacía falta al trabajo, al tren, simplemente no podía estar sin comer.

-De todos modos, Ramón, pájaros así mueren todos los días a puñados. Si no quieres hacer todo esto puedes mirarle a los ojos y decirle "buena suerte amigo, yo no voy a ayudarte", luego te marchas.


Y lo hice.

martes, 23 de junio de 2009

martes, 16 de junio de 2009

Tres personas en la calle

Atardecer



Muy cerca de la casa de Vale, la eché de menos por primera vez en años. Entonces supe que estaba haciendo algo mal, muy mal. Me sentí perdido y me alegré al mismo tiempo (como volver a casa).

lunes, 15 de junio de 2009

Chico fumando

Casas

Chica durmiendo

el té

Estoy tomando té en el sitio de siempre, tecleando en silencio mientras estoy rodeado de mesas llenas de mujeres; todas, sin excepción, están criticando a sus amigas, rajando, cotilleando, discutiendo, ha sido ella, yo a esa no la soporto, mari ya nos ha plantado dos veces y como me diga mi marido lo de la prueba de enero, y un barullo incesante de locas amas de casa marujas absolutamente insoportables. Doy un sorbo, me quemo los labios.

sin título

lunes, 1 de junio de 2009