jueves, 24 de noviembre de 2005

Portugal


Ella era mayor que yo y posiblemente sabía mucho más de la vida y las personas de lo que yo sabré nunca, por eso mis trucos de seductor barato no valían para nada, si los intentaba era como ridículo. Por primera vez alguien me obligó a dejar atrás todos los subterfugios, las ganas de asombrar y los misterios que en realidad no ocultaban nada.

Y me gustó.

Nos fuimos juntos a Portugal. Yo ya había estado antes pero de pronto todo era más bonito, los pasteles sabían mejor, los cafés olían como nunca, incluso el trazado de las calles y la gente me resultaba más agradable. La lluvia en Lisboa, el viento en Sintra o las nubes de tormenta invernal en Porto, parecían repentinamente especiales.

Sólo cuando se fue descubrí cuál había sido el verdadero viaje.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si nos esforzamos un poquito, menos dedicarnos a la repostería y más a la fotografía.

Anónimo dijo...

También te dedicas a la repostería?mmm... creo que hace mucho tiempo que no te veo... un día de estos te llamare... a ver que sabes hacer con chocolate...jiji! ;)

ramón dijo...

Ups, me despisté un poco porque tuve demasiado trabajo estos días... jejeje. Mañama lo arreglo.

Anónimo dijo...

Ani, es una pena que no te guste el chocolate... a mí me encanta... considero que es uno de los pequeños placeres que existen...(y no hablo en sentido figurado...)
También ocurre una cosa, que no tengo tu nº de teléfono y que no te conozco, porque al que conozco es a Ramón, sólo que hace algunos años que no le veo.
Por cierto, coincido contigo en referencia a la persona que escribió el comentario nº 1.
:)

Anónimo dijo...

No la conozco... creo que lleva queso no? Un día de estos me pasaré por allí para provarla... aunque hay ciertas mezclas que no me van mucho... pienso por ejemplo que los chocolates con licores desgracian al primero... pero bueno para gustos los colores... el pastel que yo hago solo lleva nueces. :)

Anónimo dijo...

probarla... esto de escribir rápido me pierde... lo siento.