lunes, 13 de julio de 2009

Hombre en un balcón



Al regresar durante unos momentos mágicos no reconozco mis cosas, ni la silla, ni esa cama o esos libros. El cepillo de dientes parece abandonado y seco, los vasos dispersos, la ropa reseca en el tendal, sobre la mesa hay cáscaras de pistachos y en el parqué un único calcetín gris. Todo en un silencio contenido.

Esto era mi vida -pienso-.

2 comentarios:

Lunhe dijo...

Que genial, me encantó tu escrito. Y la foto es perfecta. La verdad que siempre que vuelvo a casa de algún viaje tengo esa sensación "esto era mi vida". Que bueno.

ramón dijo...

:))