Resoplando en el tren, eso si que fue una carrera y no la de
Historia. Subí las escaleras de tres en tres como no recordaba ser capaz
de, y arriba todo estaba igual, la vía, los esperantes (¿O
esperandos?), los muros de hormigòn, la grasa negra del andèn y cierto
olor a madera podrida. Mientras resoplaba me peinè en el reflejo de Don
Draper mientras una pelirroja de gafas de sol más grandes que ella me
pedía la hora.
"Estamos a tiempo, nena" le quise responder aunque no por nada especial, sòlo por oir mi voz a lo Pulp Fiction y llevarme una bofetada que me quitase este sueño idiota. Pero no, las ten to nine, le dije, y me salvò el tren susodicho que me llevò consigo (mismo).
"Estamos a tiempo, nena" le quise responder aunque no por nada especial, sòlo por oir mi voz a lo Pulp Fiction y llevarme una bofetada que me quitase este sueño idiota. Pero no, las ten to nine, le dije, y me salvò el tren susodicho que me llevò consigo (mismo).
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