sábado, 8 de octubre de 2005

Hombre durmiendo


Sergio me escribió diciéndome que aprovechase al máximo cada momento pues podía ser la última vez en la vida que tuviese la oportunidad de pasear por una calle de allí. Al principio eso me animó, claro. No sé cómo ni porqué pero él siempre consigue inspirar. Cada vez que me faltaban fuerzas me acordaba de sus palabras e incluso les ponía su voz y así no me rendía.

Todas salvo una. Estaba en el tren, llevaba dos horas mirando por la ventanilla. Pasaban casas y campos de arroz y montañas azuladas a lo lejos con nubes de muchos colores que parecían blancas. Acababa de comer de estos sushis para llevar que te venden en las estaciones por un puñado de yenes y empecé a tener sueño. Traté de no dormirme porque ¿cuántas veces iré en tren viendo campos de arroz? ¿no merecía un esfuerzo? Cuanto más abría los ojos más se me cerraban, de estas veces que cabeceas un poco y te despiertas repentinamente de forma desagradable, como si hubieses caído de la acera. Me recompuse en el asiento y me oía a mi mismo, mira por la ventana, atiende, puede ser la última vez.

No, no puedo vivir cada momento pensando que va a ser el último. Tu último café. La última vez que ves a V. La última visita a aquella montaña. Cerré los ojos.

2 comentarios:

ramón dijo...

Pues ya que hablas de animales te dedico la siguiente foto...

A mi también me da vergüenza sacarle fotos a la gente cara a cara pero precisamente esa es la gracia, no? Te pasa como un rollo por la espalda que se parece mucho a cuando eras adolescente y le entrabas a alguien (lo contrario era demasiado infrecuente como para que recuerde qué se siente). La diferencia es que la foto suele salir bien.

Anónimo dijo...

Entiendo lo que dice Ani, más que nada porque, aunque no es lo mismo que tener una serpiente, yo tengo una huroncita. De pronto los hurones se han puesto de moda, y todo el mundo quiere uno, pero lo peor es que nadie se preocupa por mirar las necesidades que tienen, sólo les parecen graciosos, y la mayor parte de los que se venderán a partir de ahora, se morirán porque la gente no se preocupa por buscar sus necesidades básicas de alimentación. He discutido muchísimo sobre el tema con gente que se cree que con darles comida de gatos del mercadona ya está; y con eso los están matando... ¿qué más da si ahora parece bien? Dentro de tres años se quedará calvo, y puede que antes incluso se muera de una obstrucción urinaria o de un insulinoma. Ni si quiera saben lo que es cuidar a uno de estos pequeños cuando están enfermos: necesitas darles de comer y beber con jeringuilla cada dos horas para que no se mueran porque ellos dejan de alimentarse si están enfermos...
Y claro, cuando cuentas estas cosas te toman por loca, y luego, cuando ven que es así, todos se deciden por desacerse de unos animales graciosos que dan tantos gastos y problemas y que por ello ya no son graciosos.
Es odioso >(