jueves, 29 de diciembre de 2016

NY, 9

Durante la Guerra de Secesión americana un español granadino llamado Eduardo Ferrero, amigo de Garibaldi y afincado en Nueva York, llegaría al puesto de general a pesar de haber perdido a toda una unidad estando borracho. Edward -como se le conocía por estos lares- también se dedicaba a la danza y era un coreógrafo de bastante renombre en la sociedad newyorkina. Durante el asedio de Vicksburg el general-bailarín Ferrero estuvo a las órdenes del famoso y también general Ulysses S. Grant.
Tras la guerra, el ya exgeneral Edward Ferrero fundó una escuela de danza en Nueva York llamada Apollo Hall. Cuando finalizó el contrato de alquiler en 1872 pasó a llamarse Apollo Theater. Está en Harlem, en la calle 125.

En ese mismo año de 1872 un periodista del New York Tribune llamado Julius Chambers se hizo pasar por loco para poder investigar una institución mental desde dentro. El lugar se llamaba Bloomingdale Insane Asylum y estaba situado al norte de Manhattan, bastante cerca del que todavía se llamaba Apollo Hall. El periodista estuvo diez días dentro del manicomio y comprobó lo que ya sospechaba: trato demencial, abusos, internos que en realidad no estaban locos y toda una serie de despropósitos que acabaron en un escándalo mayúsculo. Julius Chambers se ganó con aquello un puesto en el rotativo de Pulitzer, la prensa amarilla.

Unos días después de destaparse lo del manicomio Bloomingdale se nominaba en el mencionado Apollo Hall a la primera mujer que intentó ser Presidenta de los Estados Unidos. Su nombre era Victoria Woodhull. La candidata se enfrentaría, curiosamente, al Republicano Ulysses S. Grant, exjefe de Edward Ferrero. Recordemos que el voto femenino en el país se consiguió cincuenta años después, en 1920, aunque en el Estado de Nueva York se logró un pelín antes; por eso -y otros motivos que no vienen al caso- ella no pudo votar ni por si misma. Como bien sabemos la elección la ganó Ulysses S. Grant por mayoría aplastante.

El general Grant murió no muchos años después de cáncer de garganta, en 1885. En sus últimos años se arruinó y volvió a adinerarse publicando sus memorias de la Guerra de Secesión (en las que salía Edward, el general/bailarín granadino fundador del Apollo Hall). Paseaba Grant tan a menudo por las cercanías del Bloomingdale Insane Asylum, al lado del río, que cuando murió levantaron allí un mausoleo (el mayor del mundo) inspirado en el de Halicarnaso. Como estaban de moda, se usaron losas Guastavino en el suelo circular.

El mausoleo se puede visitar hoy en día, al igual que el Teatro Apolo. El manicomio ya no pues sus antiguas dependencias fueron ocupadas por la Universidad de Columbia que se trasladó al norte de la isla abandonando su desaparecida sede de la calle 49 con la avenida Mádison, casi al lado de una tienda llamada Bloomingdale.


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