domingo, 26 de abril de 2009

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Gran Vía, ayer mismo a las cuatro y media de la mañana. Caminaba solo, las manos en los bolsillos, mi gorra de los Yankees, escuchando música con mi iPod, los coches pasando, la gente borracha por aquí y allí. Una mujer negra muy guapa que estaba en una esquina salió sonriéndome -una puta- y se me enganchó del brazo siguiendo mi paso. Me hice el distraído. ¿Quieres follarme? Me dijo. Fingí no oírla y sonreí. Me quitó el auricular de la oreja derecha y se lo puso para oír lo que escuchaba en un gesto exquisito. Molly, Mychael Nyman. Lo escuchó unos segundos eternos y dijo:

-Que si quieres follarme.
-No, gracias.
-¿Por qué?
No quería sonar violento. Me inventé una excusa.
-No me gustan las chicas.
-¿De veras? -Me miró de arriba abajo- ¿Estás seguro?
-Claro.
-Pues no pareces gay.

Entonces se soltó y la dejé atrás. Por supuesto no volví la vista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

...Molly de Mychael Nyman se siente tan desesperada como la noche, los borrachos y la prostitución...

N.

edu dijo...

EL otro día me contaba un amigo que le ocurrieron varias cosas por primera vez: que se despertó llorando sin ningún motivo, que una chica le manuvo la mirada sin retirarla en la calle y que otra chica no confio en él...y entonces leí esta historia de Gran vía y pensé si para Ramón era la primera vez, como a mi amigo, que le decía a alguien:"No me gustan las chicas"
y es que para todo hay una primera vez...me pregunto si mi amigo llorará una mañana con algún motivo.

Anónimo dijo...

Yo pienso que cuando se llora siempre hay un motivo, es sólo que quizás uno no es conciente del motivo.
Me llama la atención cuando hablan de “chicas” y no de mujeres, no es sólo una cuestión de expresiones. Ser una chica o ser una mujer no tiene que ver con la edad sino con cómo uno se posiciona, se para, se planta en la vida, es muy diferente ser una chica a ser una mujer como es diferente un chico a un hombre.

N.

P.D: Edu, yo también prefiero las palabras a la calle vacía y silenciosa…

Anónimo dijo...

venga, Ramón, deja de fingir que no eres gay inventando historietas como esta. Las mujeres notamos que eres gay, y las putas ni se te acercan. jijijiji

soy mala, lo sé.
pau