Esta fue la última fotografía que saqué en Londres. Por un segundo la niña me recordó a ti de modo que me quedé ahí pasmado.
Si, probablemente soy de los que se quedan estancados en una idea sin ser capaces de salir; hay ratoncillos que lo harían mejor que yo en uno de esos laberintos de juguete.
martes, 26 de diciembre de 2006
domingo, 24 de diciembre de 2006
Mujer con un periódico
Todos sabemos que nada es para siempre y aún así nos cuesta aceptarlo cuando vemos un final cercano. A veces nos preguntamos qué será de nosotros y si este tren será el último pero luego nunca importa demasiado. Te deja un amor y lo olvidas. Se rompe el coche y compras otro. Pierdes aquello tan preciado y bueno, realmente no lo necesitabas tanto. Puedes ir quitando poco a poco todo lo superfluo, lo accesorio, recortando aquí y allá en tu vida dejando de lado todo lo que realmente no necesites, chocolate, este amigo, un par de besos, regalos, aquel pantalón, muchas cosas y sensaciones. Cuando hagas eso y te sientas satisfecho ten mucho cuidado con el hueco.
viernes, 22 de diciembre de 2006
miércoles, 20 de diciembre de 2006
Mujer abrigando a un niño
Hoy nos hicieron una revisión médica. Entré muerto de frío en el autobús y, como si fuese un autómata, me dejé pesar, me sacaron sangre y di mi botecito de orina. La médico me dijo que me quitase la chaqueta mientras hablaba de lo mucho que le gustaba el frío. Me tocó la espalda -con sus manos congeladas- como si fuese un saco de huesos y luego anotó algo en su libreta secreta. Me miró a los ojos y me dijo con una sonrisa -también fría-, cariño, todo está bien.
Me fui.
Me fui.
martes, 19 de diciembre de 2006
sábado, 16 de diciembre de 2006
Chimeneas
viernes, 15 de diciembre de 2006
Puente
jueves, 14 de diciembre de 2006
Torre
miércoles, 13 de diciembre de 2006
lunes, 11 de diciembre de 2006
lunes, 4 de diciembre de 2006
Patio (última de la serie)
jueves, 30 de noviembre de 2006
Hombre caminando
Un buen día, en el estudio en el que trabajo, se me ocurrió enviar un mensaje con unas fotos de China. Somos tantos que muchos simplemente no nos conocemos de modo que cuando un gracioso -en el correo interno- dijo que me las había bajado del National Geographic me lo tomé como un halago sin darle importancia. Fue un tiempo después cuando descubrí -con cierto fastidio, para qué negarlo- que mucha gente creía que, en efecto, las fotos no eran mías. Ya quisiera yo hacer fotos como algunos profesionales del NG.
Recordemos, cuentos aparte, que esto es una simple afición. Yo voy por la calle y veo, por ejemplo, a un hombre andando. Le hago una foto. Al revelarla -en el ordenador, son digitales- resulta que es bonita -o a mi me parece bonita-. Eso es todo.
Recordemos, cuentos aparte, que esto es una simple afición. Yo voy por la calle y veo, por ejemplo, a un hombre andando. Le hago una foto. Al revelarla -en el ordenador, son digitales- resulta que es bonita -o a mi me parece bonita-. Eso es todo.
miércoles, 29 de noviembre de 2006
Pasillo
martes, 28 de noviembre de 2006
domingo, 26 de noviembre de 2006
sábado, 25 de noviembre de 2006
viernes, 24 de noviembre de 2006
jueves, 23 de noviembre de 2006
miércoles, 22 de noviembre de 2006
lunes, 20 de noviembre de 2006
viernes, 17 de noviembre de 2006
miércoles, 15 de noviembre de 2006
martes, 14 de noviembre de 2006
sábado, 11 de noviembre de 2006
viernes, 10 de noviembre de 2006
Mujer
El té con menta que se toma en Marruecos no es de allí, es de China. Se mezcla con hojas y tallo de la planta y con azúcar, todo junto en una tetera metálica. Luego se vierte desde bien alto y sale dulzón y espumoso, muy caliente. Te deja la boca un poco áspera y sensible, como si te hubieses estado besando toda la noche.
Unos tienen besos y otros tenemos té con menta. Así es la vida.
Unos tienen besos y otros tenemos té con menta. Así es la vida.
miércoles, 8 de noviembre de 2006
Surfista
martes, 7 de noviembre de 2006
Mujer
jueves, 3 de agosto de 2006
Pescadores (última de la serie)
A pesar de que todos nos equivocamos de vez en cuando –y hay que ser comprensivo con los errores ajenos- me gustaría mencionar que la persona que me compró los billetes de avión chinos –los de vuelos internos, me refiero- equivocó la ciudad de Xi’an, en la provincia de Shaanxi (casi en el centro de Asia, a no mucha distancia del desierto del Gobi), con Xiamen, en la provincia sureña de Fujian (bañada por el Mar de la China Oriental y a apenas tres kilómetros de las primeras islas de Taiwán). Más o menos hay entre mil quinientos y dos mil kilómetros de distancia entre ambas.
Es cierto que yo había visto los billetes. También es cierto que había leído que ponían Xiamen y desgraciadamente una de las pocas palabras que conozco en chino es “men” que significa “puerta”. Supuse por tanto que era el nombre del aeropuerto.
Paralelamente a esto se dio la situación de que un tifón azotaba las costas de China. Yo estaba tranquilo pensando que en ningún caso su ruta y la mía podían coincidir de manera alguna.
La vida da muchas vueltas; como un tifón.
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