viernes, 10 de noviembre de 2006

Mujer

El té con menta que se toma en Marruecos no es de allí, es de China. Se mezcla con hojas y tallo de la planta y con azúcar, todo junto en una tetera metálica. Luego se vierte desde bien alto y sale dulzón y espumoso, muy caliente. Te deja la boca un poco áspera y sensible, como si te hubieses estado besando toda la noche.

Unos tienen besos y otros tenemos té con menta. Así es la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que más me va gustando de esta serie es la aparición en Wakarimasen de mujeres verdaderas, mujeres que no tienen el cuerpo "perfecto" ni están en la pose "perfecta" y "a pesar" de ello tienen las imágenes y sus protagonistas gran belleza.
N.

Anónimo dijo...

A mi también me gustaría tener besos!!!....
S.

Stella Alkaraz dijo...

sabéis lo que más me gusta de todo lo que no es occidente? -entiendaseme bien- es justamente ese saber sentarse...sentarse, simplemente, y observar, contemplar, meditar, reflexionar...relajarse...incluso conversar...pero darse su tiempo...al fin y al cabo...
la capacidad de concentrarse...

Stella Alkaraz dijo...

ah! me olvidé...la mayor parte el te que se toma en marruecos es de importación, sencillamente porque el consumo interno no da a basto para la enorme demanda...

un té es símbolo de la hospitalidad...unas hojitas de te...un poco de menta (o lo que sea, o puro, como los tuareg)...un poco de azúcar e invitas a tomar algo caliente, a compartir algo...le das pie para sentarse, para descansar...para reconfortarse...