El té con menta que se toma en Marruecos no es de allí, es de China. Se mezcla con hojas y tallo de la planta y con azúcar, todo junto en una tetera metálica. Luego se vierte desde bien alto y sale dulzón y espumoso, muy caliente. Te deja la boca un poco áspera y sensible, como si te hubieses estado besando toda la noche.
Unos tienen besos y otros tenemos té con menta. Así es la vida.
4 comentarios:
Lo que más me va gustando de esta serie es la aparición en Wakarimasen de mujeres verdaderas, mujeres que no tienen el cuerpo "perfecto" ni están en la pose "perfecta" y "a pesar" de ello tienen las imágenes y sus protagonistas gran belleza.
N.
A mi también me gustaría tener besos!!!....
S.
sabéis lo que más me gusta de todo lo que no es occidente? -entiendaseme bien- es justamente ese saber sentarse...sentarse, simplemente, y observar, contemplar, meditar, reflexionar...relajarse...incluso conversar...pero darse su tiempo...al fin y al cabo...
la capacidad de concentrarse...
ah! me olvidé...la mayor parte el te que se toma en marruecos es de importación, sencillamente porque el consumo interno no da a basto para la enorme demanda...
un té es símbolo de la hospitalidad...unas hojitas de te...un poco de menta (o lo que sea, o puro, como los tuareg)...un poco de azúcar e invitas a tomar algo caliente, a compartir algo...le das pie para sentarse, para descansar...para reconfortarse...
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