Un buen día, en el estudio en el que trabajo, se me ocurrió enviar un mensaje con unas fotos de China. Somos tantos que muchos simplemente no nos conocemos de modo que cuando un gracioso -en el correo interno- dijo que me las había bajado del National Geographic me lo tomé como un halago sin darle importancia. Fue un tiempo después cuando descubrí -con cierto fastidio, para qué negarlo- que mucha gente creía que, en efecto, las fotos no eran mías. Ya quisiera yo hacer fotos como algunos profesionales del NG.
Recordemos, cuentos aparte, que esto es una simple afición. Yo voy por la calle y veo, por ejemplo, a un hombre andando. Le hago una foto. Al revelarla -en el ordenador, son digitales- resulta que es bonita -o a mi me parece bonita-. Eso es todo.
1 comentario:
una cosa es la técnica, otra el tener una buena cámara bien provista de objetivos, macros...
otra es tener el tiempo, y la ocasión...
pero el ojo, eso tambien cuenta, las fotos "buenas" no son un mero producto de laboratorio...es el ojo del fotógrafo el que elige, el que encuadra, el que selecciona un momento en lugar de otro, un ángulo y eso en función de su mundo interior...eso creo yo, al menos.
Otra aficcionada.
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