jueves, 1 de septiembre de 2016

31 de agosto

Nací en Santiago de Compostela el 31 de agosto, día de San Ramón Nonato, del año gregoriano 1974, a eso de las 9:30pm. Como ustedes saben, me llamo Ramón. Lo del santo es pura coincidencia -la primera de muchas- puesto que mi padre se llama también Ramón, como mi abuelo y mi tatarabuelo. Supongo que con mi bisabuelo la familia tuvo un ataque de originalidad y lo llamaron de otra forma, probablemente Antonio. El mismo día y casi hora se casaban los padres del que sería mi amigo Jesús y exactamente 86 años antes Jack el Destripador mataba a su primera víctima, Mary Ann Nichols. Diana de Gales se murió también un 31 de Agosto, pero en 1997 y por otros motivos.

Lo cierto es que aparecí en un año bastante memorable, el 1974. Los que sepan quien fue Patty Hearst sabrán que fue raptada por esas fechas y se lió bien gorda cuando luego apareció robando un banco. La última de las tripulaciones de la estación espacial Skylab 4 regresó a la Tierra. Se publicó el primer número de la revista People con Mia Farrow en la portada. Salió a la venta el Volkswagen Golf (y el avión F-16). Stephen King publicó su primera novela mientras ABBA ganaba Eurovisión. Portugal salió de una dictadura y la India desgraciadamente tiró una bomba atómica. Murió Juan Perón y su mujer Isabel le sucedió. Alemania Occidental ganó la Copa del Mundo. El funambulista Philippe Petit se paseó entre las Torres Gemelas. Johanson descubrió el homínido más antiguo hasta la fecha y lo llamó Lucy. Se rindió el último soldado japonés de la II Guerra Mundial, Teruo Nakamura, en la isla de Morota, tras 34 años escondido en la jungla dando por saco. Se inventó el cubo de Rubik y, lo más importante de todo, se publicó el juego de rol Dungeons & Dragons.

Así que desde entonces he vivido 15.340 días felices. En la historia del Universo eso y lo que me quede es lo único que hay. Y está todo por hacer.

Quería darles las gracias por compartir este viaje espacial juntos. Porque eso es lo que es. La Tierra rota sobre sí misma a 1600 km/h y respecto al Sol volamos en espiral a 108.000 km/h; pero si fijamos la vista en el centro de la galaxia entonces vamos a 788,000 km/h. No sé a ustedes pero a mi me suena fantástico y no pienso bajarme.

No hay comentarios: