lunes, 18 de noviembre de 2013
miércoles, 13 de noviembre de 2013
sin título
Al principio escribíamos acerca de todo. El cielo, una rama, un amanecer
increíble, un día de mierda, el bocata de chocolate o la herida en la
rodilla. Cada viaje era fantástico, cada foto la primera. Cada emoción
era digna de ser hablada una y otra vez; incluso los sueños se decían.
Pero ese tiempo ha pasado y un buen día estamos en un bosque en otoño o
en una ciudad con cúpulas lejanas o en un acantilado de hielo azul y
nadie dice nada. Respiramos -aliviados y tristes a la vez-, añorando
aquella locura que nos mantenía vivos y con los ojos abiertos sin
tregua. Pero no nos engañemos, este camino no conduce a nada bueno. No
hay regocijo en el silencio; despertad.
viernes, 1 de noviembre de 2013
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