Ayer vi un pájaro con un cigarro en el pico. Estaba a un metro, así que
intenté no hacer nada brusco. Quité la tapa de la cámara. La encendí. En
mi cabeza se escuchó un sonido de violines en tensión. Al mover las
manos, el pájaro escupió el trofeo y salió en la foto perfecto, por ese
orden. Resultado: tengo la foto de un pájaro.
Así que me pasé el resto del día escocido. Pasaron por la calle dos locos disfrazados, tres chicas desnudas, un grupo de obreros, un travesti, dos enamorados discutiendo a grito pelado, un despistado dormido en el tren, un cojo, una monja, un trajeado, varios borrachos ligando con unas chinas, un edificio del que salía humo blanco, nada en especial. Tuve que conformarme con este hombre que dormía con un zapato fuera y soñaba -quizás- con alas de pollo (y un pitillo).
Así que me pasé el resto del día escocido. Pasaron por la calle dos locos disfrazados, tres chicas desnudas, un grupo de obreros, un travesti, dos enamorados discutiendo a grito pelado, un despistado dormido en el tren, un cojo, una monja, un trajeado, varios borrachos ligando con unas chinas, un edificio del que salía humo blanco, nada en especial. Tuve que conformarme con este hombre que dormía con un zapato fuera y soñaba -quizás- con alas de pollo (y un pitillo).
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