Gente en un autobús

Hombre en un autobús

Mujer

sin título

Niño con una pelota

Chica en una barandilla

Ésta es la última fotografía de la serie que hice en Nueva York a finales del año pasado. No podía imaginar lo que cambiarían las cosas en menos de doce meses: dejé a la chica que salía conmigo, cambié de casa, busqué y encontré un trabajo en el extranjero, viajé con mi hermano, vendí el coche y el piano, me despedí de todos, tiré la mayor parte de las cosas que tengo, volví a escribirme con L.

El futuro, como siempre, es borroso.

Edificio

Calle

Muñeco

sin título

Mujer sentada

sin título

Ciudad

Ciudad

Es necesario que nos libremos de la confusión producida por la perenne comparación entre la fotografía y las bellas artes. Practicamente todos los manuales de fotografía hablan de la composición. Una buena fotografía es una fotografía con una buena composición. Pero sólo es cierto si consideramos que las imágenes fotográficas imitan a las imágenes pintadas. La pintura es el arte de la composición y, por consiguiente, parece razonable esperar cierto orden en lo que se dispone ante nuestros ojos. En una pintura, todas las relaciones entre las formas se adaptan hasta cierto punto a la finalidad que tiene el pintor en mente. Éste no es el caso de la fotografía (a no ser que consideremos como tal esas absurdas obras de estudio en las que el fotógrafo dispone todos los detalles del tema fotografiado antes de tomar la foto). La composición, en el sentido más profundo y pedagógico de la palabra, no tiene lugar en la fotografía.

(John Berger - Sobre las propiedades del retrato fotográfico)

Elements of life (Ilion & Planet 51 memories)

Gente durmiendo en una barca

Hombre

09-04-2003

No te autoengañes. No te sientas mal. No tergiverses la realidad. No sobreentiendas. No subestimes. No te creas demasiado listo. No estés seguro de gustar. No digas tonterías. Deja hablar a los demás, también tienen su opinión y, te guste o no, vale tanto como la tuya. A veces más. Tienes sentimientos como todo el mundo. No los ocultes. Errar es humano. Puedes equivocarte o dudar. No tienes que ser brillante en todo, en todo. No tienes que demostrar nada. Ni nadie a quien hacerlo. Porque -no lo olvides- el mundo es una mierda y tú sólo eres parte de él. Te rodea. Te envuelve. Te sobrepone como una noche que quieres que llegue pero está lejos en la esperanza de no-se-sabe-dónde. No hay luz. No hay sombra. No hay nada.

sin título

Nota de diario : cuando te llamó sentiste una alegría indescriptible : casi como una urgencia de no sabes qué : bajaste a por algo : corriendo : sentiste una ola de energía que te invadía de dentro afuera : te escondiste en la cocina : sólo tenías ganas de saltar : de caer : de dar vueltas : la incertidumbre de lo verdadero : las dudas : las noches en vela : el teclear imparable : la fuerza para todo : la montaña a la que hacía mucho tiempo que no regresabas

Hombre caminando

En esta playa fue donde un pescador nos amenazó de muerte si hacíamos fotos.

sin título

sin título

sin título

Todo se puede hacer con gracia, o sin ella. ¿Cuánta gente sabe esto?

Monos

En el sueño llegué a casa y donde antes estaba mi piano había otro más pequeño, con forma de L. Tenía un sonido bastante bueno, lo probé un rato hasta darme cuenta de que en realidad tenía menos teclas y, en el costado, otro teclado. Era un piano para dos. Se me hizo muy raro y empecé a llorar por el viejo Young Chang.

sin título

A veces siento como si un elefante viniese directamente hacia mi. Es intenso porque sé que no se detendrá ante nada, simplemente pasará. Es como Hacienda, las arrugas o las rubias tontas.

sin título

Gente

Hombre vendiendo huevos

Por algún motivo los autobuses cutres me recuerdan a tí. Los baches. El mundo pasando alrededor con rapidez. El ir atrás. El dar saltos con las carreteras sin asfaltar. El jugarse la vida en cada curva, en cada adelantamiento loco. El llegar aturdido y feliz.

Playa

Algunas fotos me parecen como recuerdos de otras vidas. Me traen a la mente olores y sabores que ya no están aquí pero que una vez conocí. Nombres de personas. Historias. Anécdotas. Porqués. Cuentos de esos que se dicen en hogueras por la noche, en la playa, rodeados de personas que alguna vez no fueron extraños. Amaneceres olvidados. Lunas conocidas. Penumbra. Sonidos que más bien son ecos. Rumores. Y cuando es así me pregunto quién fui.

Mujer

Nadie te ve sonreir pero eres capaz, en serio. Mirar a los ojos, tener -como dice Edu- esa cercanía que une a las personas. Abandonar este yo infalible.

Hombre con un globo