A veces nos pasan estas cosas, vemos un horizonte y nos da por repasar nuestra vida. Quizás, de alguna manera, nos sentimos pequeños ante lo grandioso de las nubes o las montañas o un mar tormentoso y nos invade un extraño deseo de paz. No conocemos otro camino que el recuerdo.
1 comentario:
Paz, una de las mayores sensaciones de paz que experimenté fue a bordo de un avión, mirando por la ventanilla y lo escribí así en mi libretita negra (yo también tengo una):
Más allá de las nubes, existe un mundo más allá de las nubes, nubes blancas, nubes negras, de distintos tonos, formas y texturas. Existe un mundo más allá de las nubes donde el cielo es siempre azul y siempre diáfano.
N.
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