jueves, 3 de agosto de 2006
Pescadores (última de la serie)
A pesar de que todos nos equivocamos de vez en cuando –y hay que ser comprensivo con los errores ajenos- me gustaría mencionar que la persona que me compró los billetes de avión chinos –los de vuelos internos, me refiero- equivocó la ciudad de Xi’an, en la provincia de Shaanxi (casi en el centro de Asia, a no mucha distancia del desierto del Gobi), con Xiamen, en la provincia sureña de Fujian (bañada por el Mar de la China Oriental y a apenas tres kilómetros de las primeras islas de Taiwán). Más o menos hay entre mil quinientos y dos mil kilómetros de distancia entre ambas.
Es cierto que yo había visto los billetes. También es cierto que había leído que ponían Xiamen y desgraciadamente una de las pocas palabras que conozco en chino es “men” que significa “puerta”. Supuse por tanto que era el nombre del aeropuerto.
Paralelamente a esto se dio la situación de que un tifón azotaba las costas de China. Yo estaba tranquilo pensando que en ningún caso su ruta y la mía podían coincidir de manera alguna.
La vida da muchas vueltas; como un tifón.
miércoles, 2 de agosto de 2006
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